3.Que enfermedades están vinculadas al problema de la encía
Ahora bien, es de suma importancia comprender que el daño que producen las enfermedades de las encías no se limita sólo a la boca. Al igual que otras partes de nuestro cuerpo (como la piel e intestino), nuestras bocas están llenas de bacterias formando un ecosistema complejo y equilibrado. La gran mayoría de estos microorganismos es inofensivo para nuestra salud y contribuye de manera significativa a los procesos biológicos de nuestro cuerpo. No obstante, cuando se produce un desbalance en el ecosistema (por ej. por tener una dieta alta en azúcar o por malos hábitos como fumar), se da pie a que bacterias nocivas o “malas” proliferen e infecten los tejidos periodontales. Estas bacterias son rápidamente detectadas por el sistema inmune del paciente, por lo que activan una respuesta inflamatoria potente en el tejido periodontal, lo que el paciente puede visualizar como encías hinchadas, enrojecidas y que sangran con facilidad al lavarse los dientes o comer.
Esta respuesta inmune, no obstante, no se limita a sólo a las encías. Con el paso del tiempo, los mediadores inflamatorios que se liberan en las encías son capaces de pasar al torrente sanguíneo y la circulación, desde donde viajan a todos los órganos del cuerpo. Es por ello por lo que las enfermedades de las encías, y particularmente la periodontitis, se vinculan con un incremento en el riesgo de padecer otras enfermedades sistémicas. En resumen, tener periodontitis aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cerebrovasculares, diabetes, enfermedad respiratoria crónica, parto prematuro, disfunción eréctil, alzheimer y muchas otras