¿Sabías que el esmalte es la sustancia más dura de tu cuerpo? El esmalte protege tus dientes contra el desgaste diario, las temperaturas excesivas y los productos químicos. A pesar de que es muy difícil que suceda, el esmalte puede dañarse y, debido a que no tiene células vivas, tu cuerpo no puede repararlo una vez que está dañado. La buena noticia es que puedes hacer muchas cosas para prevenir la pérdida y el daño del esmalte y mantener tus dientes fuertes y saludables.
El mayor enemigo del esmalte es el ácido del azúcar, el almidón e incluso los jugos de frutas. Otras causas incluyen boca seca (xerostomía), enfermedad por reflujo ácido, problemas gastrointestinales o efectos secundarios de medicamentos. También puedes experimentar la pérdida y el daño del esmalte debido a una condición heredada, o por el simple desgaste causado por el cepillado excesivo o el bruxismo.
Los síntomas dependen de la gravedad de la pérdida y el daño del esmalte, pero pueden incluir:
Hay muchas maneras prácticas de mantener a raya la pérdida y el daño del esmalte:
El esmalte es la sustancia más dura de tu cuerpo, pero se puede dañar. Sigue una rigurosa rutina de salud bucal dos veces al día todos los días para minimizar la erosión permanente del ácido. Con un poco de cuidado, también puedes lograr sonrisas más sanas y felices en los años venideros.