La mayoría de nosotros nos sentimos más seguros con dientes más blancos, sabiendo que las manchas pueden ser un signo de mala salud bucal. Como resultado, el blanqueamiento dental se ha convertido en uno de los procedimientos dentales cosméticos más populares en todo el mundo, y existen en el mercado varios productos para blanquear en el hogar. Revisemos algunos de los métodos de blanqueamiento más comunes.
El uso de algunas pastas dentales blanqueadoras es una buena manera de blanquear suavemente los dientes, día tras día. Prueba Pepsodent White Now con tecnología white-correct que tiene pigmentos azul safiro que funcionan como corrector de color para crear un tono único de blanco. Fórmula clínicamente probada y segura para el esmalte, con ingredientes blanqueadores instantáneos cero abrasivos y con flúor de uso diario.
Estos son geles de venta libre que contienen agentes blanqueadores a base de peróxido. Proporcionan una alternativa económica a los procedimientos profesionales de blanqueamiento dental. Debes asegurarte de que el molde dental se ajuste a tu boca correctamente, ya que el gel blanqueador puede filtrarse e irritar las encías. Si no estás seguro, consulta a tu dentista, podría hacer un molde personalizado para evitar daños.
En comparación con los productos de venta libre, los procedimientos profesionales de blanqueamiento dental contienen una mayor dosis de agentes blanqueadores y, por lo tanto, producen resultados más espectaculares.
Tu dentista evaluará tu salud bucal general, eliminará la acumulación de sarro y luego aplicará una sustancia que protegerá las encías del daño durante el tratamiento. Dependiendo de la gravedad de las manchas, es posible que necesites hasta tres citas para finalizar el procedimiento.
Una vez que te hayas sometido a un tratamiento de blanqueamiento, deberás cepillar tus dientes, usar hilo dental y enjuague bucal a diario, como siempre, para mantener una buena salud bucal. Habla con tu dentista si comienzas a experimentar sensibilidad dental e irritación en las encías y tómate un descanso. Recuerda que la salud bucal es lo primero.